Si te han diagnosticado mielofibrosis ya debes saber que esta es una patología hematológica producida por un trastorno de la médula ósea que afecta a la producción de células sanguíneas.
A pesar de que suele desarrollarse lentamente, las personas que viven con ella pueden experimentar ciertos síntomas a medida que evoluciona. Conocerlos es muy importante, ya que no todas las personas tienen síntomas, experimentan los mismos ni con la misma intensidad.
Por eso, si vives con mielofibrosis, en el caso de presentar síntomas, es muy importante hacer todo lo posible por manejarlos de la mejor forma y mantener tu calidad de vida. Una de las cosas que te pueden ser más útiles es preparar la visita con tu médico para sacarle el mayor provecho y resolver todas tus dudas.
Si eres capaz de explicar tus síntomas y cómo te afectan con exactitud a los profesionales sanitarios, el diagnóstico que podrán elaborar será más preciso y las recomendaciones más adaptadas a tu situación real. De esta forma, podrán establecer también una estrategia de tratamiento más ajustada a tu caso particular.
Para que puedas conseguirlo, te mostramos lo que conocemos como formulario MPN10. Con esta tabla, podrás evaluar el impacto que te generan los diez síntomas más comunes de la mielofibrosis en el día a día. Asignando a cada síntoma una puntuación del 0 al 10 y realizando una suma de todos al final, podrás ver cómo te afecta esta patología.
Además, podrás llevar un registro a largo plazo de dichos síntomas y la progresión global de la mielofibrosis. Lo único que tienes que hacer es rellenar el formulario una vez por semana y marcar la puntuación que extraigas en la tabla. Recuerda que puedes anotar cualquier otro aspecto que no conste en la tabla en el apartado de notas para poder comentarlas con tu médico.
¿Por qué preparar la consulta con el hematólogo?
Pues porque el tiempo de la consulta es lógicamente limitado y llevar muy clara la información agilizará la consulta y facilitará que el hematólogo comprenda cómo vas evolucionando.
Además, con todos estos datos adicionales que lleves a la consulta, serás capaz de extraer conclusiones muy útiles para ti sobre tu patología que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida con mielofibrosis. Por su parte, tu hematólogo tendrá más tiempo de comentar contigo otros aspectos o resolver otras dudas en lugar de dedicar todo el tiempo de la consulta a recordar tus síntomas o preguntarte sobre su evolución, porque este último trabajo ya lo llevas avanzando. ¿Te animas a probar para tu siguiente consulta?