Los síntomas de la Mastocitosis Sistémica son muy variados y pueden confundirse con los de otras patologías. Esto, unido a la baja prevalencia de la patología que hace que sea prácticamente desconocida para muchos profesionales sanitarios, puede contribuir a que se infradiagnostique o a que el paciente tarde mucho tiempo en ser diagnosticado correctamente (1-3).
Es por eso que ante la sospecha de que tú o una persona de tu entorno pueda padecer Mastocitosis Sistémica, el primer paso es consultarlo con tu médico de referencia. A partir de aquí, tu médico te hará una primera evaluación y si considera que podría tratarse de una Mastocitosis Sistémica probablemente te derive a otro especialista para confirmar el diagnóstico con las pruebas pertinentes.
Durante este proceso te recomendamos que te informes sobre la patología y sigas las recomendaciones y los consejos que te trasladen los especialistas. Es por eso que desde Tú cuentas mucho os facilitamos algunas preguntas que podéis plantear a vuestro médico o hematólogo en caso de confirmarse el diagnóstico de Mastocitosis Sistémica ¡Anótalas en tu libreta o móvil y trasládaselas en tu próxima visita!
- ¿Qué tipo de Mastocitosis Sistémica tengo?
- ¿Es mi Mastocitosis Sistémica un tipo de cáncer?
- ¿Debería llevar un autoinyector de epinefrina?
- ¿Cómo me afectará la patología?
- ¿Qué cosas ya no puedo hacer?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿El tratamiento tiene algún riesgo?
- ¿Qué efectos secundarios tiene el tratamiento?
- ¿Mis síntomas desaparecerán cuando empiece el tratamiento?
- ¿Cómo sabré si mi tratamiento está funcionando?
- Si el tratamiento no ayuda, ¿cuáles son mis opciones?
- ¿Puedo trasmitir la enfermedad a mis hijos?
- ¿Hay grupos de apoyo a los que pueda unirme?