Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares causan el fallecimiento de más de 17 millones de personas en el mundo cada año.1 En España, estas enfermedades constituyen la primera causa de muerte, originando casi el 40 por ciento de todas las defunciones.2
La insuficiencia cardiaca es una enfermedad debilitante y potencialmente mortal en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al organismo, lo que provoca fatiga, falta de aire y riesgo de muerte cardiaca súbita. En la mayoría de los casos, esto ocurre porque el músculo cardiaco responsable de la acción de bombeo se debilita o endurece con el tiempo.
Aterosclerosis y ataques cardiacos
La aterosclerosis es la acumulación de colesterol y células inflamatorias en las paredes arteriales, que puede restringir el flujo sanguíneo y provocar coágulos. Es la causa subyacente más frecuente de un infarto de miocardio, que se produce cuando un coágulo interrumpe el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno a una parte del corazón, provocando daños en el músculo cardiaco.
¿Qué es la aterosclerosis inflamatoria?
Se estima que en las personas que han sufrido un infarto de miocardio, el riesgo de sufrir otro infarto o un ictus está relacionado con el aumento de la inflamación de los vasos sanguíneos. Esta característica se ha descrito como aterosclerosis inflamatoria. En Novartis participamos activamente en la investigación y el desarrollo clínico en este campo tan innovador y novedoso de la medicina cardiovascular.