Anteriormente, os habíamos explicado qué es la hipertensión y por qué podemos tener la presión alta. Pues bien, existen unos niveles de presión arterial recomendados, por los que se puede considerar “normal”, “elevada” o “hipertensión tipo 1” o “hipertensión tipo 2”.
Normalmente, la hipertensión no presenta unos síntomas claros, es más, la mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen signos previos.
Por ese motivo, es muy importante realizar revisiones médicas periódicas, para poder medir la presión arterial y así conocer su estado1.
Los expertos recomiendan medir la presión arterial por lo menos una vez al año, aunque no hace falta acudir a un examen específico para controlarla. Normalmente, sea cual sea el motivo por el cual el paciente acude a la consulta, se mide la presión arterial, y es así cómo se detectan la mayoría de casos de hipertensión2.
¿Cómo funciona la prueba para medir la tensión?
Seguramente ya te habrán realizado esta prueba en varias ocasiones: el o la profesional médico coloca un manguito alrededor del brazo del paciente y lo infla para que la tensión alcance el punto mínimo y el máximo.
¿Cómo hacerlo en casa?
Además de medir la hipertensión en la consulta del médico, también se puede realizar una automedición de la presión arterial. Desde casa, debemos medir la presión arterial por la mañana y por la noche, después de un reposo de 3 minutos.
La posición que recomiendan los expertos es la siguiente: sentados, con las piernas sin cruzar, la espalda apoyada en una silla y el brazo donde vayamos a colocar el manguito apoyado sobre la mesa.
La forma más eficaz para realizarlo en casa es con un aparato electrónico.
Aun así, aunque sea una prueba que pueda realizarse en casa, os recomendamos, ante cualquier duda, acudir siempre a un profesional médico de confianza, donde podréis resolver todas vuestras dudas.