¿Recuerdas el artículo sobre las enfermedades hematológicas con origen en la médula ósea? En él te contábamos los diferentes tipos de trastorno que la médula ósea podía presentar dando lugar a diferentes patologías.
Uno de esos trastornos es el mieloproliferativo, que se produce cuando las células proliferan en exceso dando lugar a un crecimiento descontrolado de algunos tipos de células sanguíneas. Y hoy queremos explicarte más sobre uno de estos trastornos mieloproliferativos asociados a la médula ósea: la Policitemia Vera.
La Policitemia Vera es una enfermedad mieloproliferativa crónica (EMPC) de la médula ósea en la que la sangre adopta una textura más espesa debido a un crecimiento considerable de los glóbulos rojos, motivado por una mutación en la célula encargada de su producción. En la mayoría de casos no presenta síntomas y suele detectarse con una analítica rutinaria.
Se trata de una patología muy poco común: en España tiene una incidencia de 4-6 casos por millón de habitantes al año y se da con más frecuencia en hombres que en mujeres, con una edad media de diagnóstico de 60 años.1
Aunque no exista todavía una cura para la policitemia vera, es posible manejarla de manera eficaz con la ayuda de tratamientos adecuados.
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