Si tienes policitemia vera, ¡cuida tu salud cardiovascular con estos consejos!

Conoce por qué debes cuidar tu salud cardiovascular si vives con PV y cómo puedes hacerlo.

Oct 31, 2024

¿Tienes policitemia vera (PV)? Entonces ya debes saber que se trata de una enfermedad mieloproliferativa crónica que se caracteriza por un aumento de los niveles de glóbulos rojos en sangre.

También sabrás que se trata de una enfermedad rara y crónica, es decir, que no tiene cura, por lo que es importante aprender a vivir con ella para que el día a día sea lo más llevadero posible.

Pues bien, hoy, además, vamos a explicarte por qué debes cuidar tu salud cardiovascular si vives con PV y cómo puedes hacerlo. ¡Empezamos!

En primer lugar, debes saber que estudios recientes han relacionado esta enfermedad hematológica con un mayor riesgo para la salud cardiovascular1. Esto quiere decir que las personas con policitemia vera tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que su nivel de glóbulos rojos en sangre o hematocrito, puede aumentar por encima de los niveles normales.

Según el estudio Cardiovascular Events and Intensity of Treatment in Polycythemia Vera aquellas personas con PV que cuentan con el hematocrito o nivel de glóbulos rojos recomendado tienen un riesgo cardiovascular significativamente inferior al de aquellas personas que lo tienen por encima del 45%. Por ello, es fundamental que tu médico te haga un seguimiento del nivel de hematocrito para garantizar que se encuentra por debajo del 45% y que te cuides especialmente para evitar riesgos cardiovasculares. El hematocrito es por lo tanto factor de riesgo clave a controlar para prevenir las enfermedades cardiovasculares en la PV, sin embargo, no es el único.

Así pues, si vives con PV, te proponemos estos 10 consejos para cuidar tu salud cardiovascular y tu calidad de vida:

  1. Una dieta equilibrada y cardiosaludable, perfecta para disminuir el riesgo. Esa debe ser rica en fruta, verdura, carnes magras y cereales mientras que la sal y los azúcares deben estar en pequeñas cantidades.
     
  2. Practica el deporte que mejor se adapte a tu condición, ya sea pasear durante 30 minutos, bailar o correr. ¡No hacen falta grandes esfuerzos!
     
  3. ¡Aleja el tabaco! Si no fumas ya tienes mucho ganado, pero si eres fumador te puede costar dejarlo. Busca ayuda para conseguirlo y reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos o cerebrales.
     
  4. ¿Vigilas tu peso? Es importante mantener un peso adecuado para tu altura. Puedes calcular tu IMC (Índice de Masa Corporal) dividiendo tu peso por tu altura en metros al cuadrado:Peso x (altura en metros)2. Si el valor de tu IMC está por encima de 25 se considera sobrepeso.
     
  5. No sólo debes vigilar el peso, también la grasa abdominal. Para ello, mide tu perímetro al nivel del ombligo. En mujeres se considera que debe estar por debajo de los 88cm, en el caso de los hombres debe estar por debajo de los 102mm.
     
  6. Controla tu tensión arterial. Tu médico te podrá ayudar para conocer cuál es el valor adecuado en tu caso y las recomendaciones para controlar tu tensión.
     
  7. Mantén a raya el colesterol y la glucosa. Con una dieta sana ayudarás a tu organismo a mantener niveles aceptables evitando las grasas saturadas y la bollería industrial, entre otros.
     
  8. ¿Cuál es tu riesgo cardiovascular? Esta información te la puede facilitar tu médico en función de tus antecedentes familiares y tu estado de salud. Saber si tienes un riesgo cardiovascular alto, como en el caso de que tengas policitemia vera, te ayudará a tomar medidas para que no sufras complicaciones.
     
  9. Controla el estrés y la ansiedad. Evita los episodios de estrés o ansiedad. Trata de relajarte en estas situaciones y busca ayuda si el estrés o la ansiedad son frecuentes para que no se conviertan en un problema crónico.
     
  10. Comparte tu situación. El apoyo emocional es muy importante en estos casos. Conocer la experiencia de otras personas en la misma situación que tú y compartir tus vivencias con ellos te puede ser muy útil y te liberará de tensión.


Recuerda que tu médico puede darte mucha más información para que puedas manejar esta patología hematológica de la mejor forma posible. Si tienes cualquier duda, consúltale para que te dé las pautas más adecuadas para ti y ¡cuidar tu corazón!