Si tienes policitemia vera (PV) ya debes saber que se trata de una enfermedad hematológica que afecta los niveles de células sanguíneas que produce tu organismo. Se caracteriza, en concreto, por un crecimiento descontrolado de glóbulos rojos, las células encargadas de transportar oxígeno a todas las partes del cuerpo.
Como consecuencia directa, la sangre se espesa y dificulta su circulación. A pesar de que a día de hoy no tiene cura, algunos hábitos te podrían ayudar para mejorar el curso y el control de la enfermedad.
Además del seguimiento que pueda hacer tu médico y de sus recomendaciones, la alimentación te puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la progresión de la policitemia vera.
¿Cómo debe ser mi alimentación si tengo policitemia vera?
En principio, no hay una dieta recomendada y específica para las personas con policitemia vera, pero sí algunos consejos que te ayudarán con la patología.
Dieta variada y equilibrada. No sólo si tienes policitemia vera, sino, simplemente, si quieres mejorar tu bienestar y tu salud, debes seguir una dieta que incorpore todos los grupos de alimentos y que sea variada.
Si no tienes muy claro qué alimentos debes incluir en tu dieta y con qué frecuencia, te recomendamos que leas este artículo en el que encontrarás una pirámide alimentaria basada en las guías alimentarias publicadas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) para que sepas cómo planificar tu alimentación adecuadamente.
Además, encontrarás algunas recomendaciones sobre técnicas culinarias para cocinar los alimentos de forma saludable.
A grandes rasgos, deberás incluir en tu dieta diaria:
- Frutas y verduras, al menos 5 raciones al día
- Pasta, patatas, arroz: de 2 a 3 raciones al día, en función de tu actividad física
- Huevos, carnes magras o blancas, pescados, legumbres o frutos secos: entre 1 y 3 raciones al día.
Mientras que las carnes rojas y procesadas o los embutidos sólo debes consumirlos de forma ocasional.
No olvides que si tienes algún tipo de intolerancia o alergia, o alguna patología adicional, debes consultar siempre con tu médico cómo adaptar tu dieta. Puede que en tu caso tengas que hacer algún cambio específico.
Alimentación cardiosaludable. Se ha observado un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares en personas con PV, por tanto, seguir una dieta baja en grasas y rica en frutas y verduras, te ayudará a mantener una buena salud cardiovascular y evitar enfermedades relacionadas.
Por otra parte, es fundamental que complementes tu dieta con actividad física diaria, en función de tu condición física, y una ingesta de agua de al menos 4 vasos diarios.
Y con estos consejos mantener bajo control tu patología será más sencillo y podrás ganar en calidad de vida. ¿Por qué no ponerlos en marcha entonces? ¡Empieza ya!
Como siempre te decimos, estos son algunas recomendaciones generales que puedes incluir en tu dieta si vives con policitemia vera. Sin embargo, recuerda consultar siempre con tu médico qué es lo mejor para ti, ya que es quien mejor conoce tu caso y más puede ayudarte a manejar esta patología. Así que, consúltale y empieza a comer sano y a cuidarte.